El síncope también conocido como desmayos, es una pérdida transitoria del conocimiento y del tono muscular que se origina por un riego sanguíneo inadecuado en el cerebro. El objetivo de la evaluación de un niño que ha sufrido un desmayo es establecer la causa. Como parte de la evaluación del paciente, se debe descartar el origen cardiaco del desmayo, esto es, mediante una exploración física, apoyado de estudios de gabinete.